jueves, 9 de abril de 2009

PRÓLOGO DE LA LEYENDA

La oscuridad del espacio es impenetrable, describir cómo te sientes al estar allí no es cosa fácil, es difícil acostumbrarse cuando vienes de las colonias terrestres, allí no hay arriba ni abajo, no hay punto de referencia, no hay adelante o atrás, izquierda o derecha, sólo vez la misma mancha negra que te ciega los ojos a donde quiera que dirijas la mirada. Fenyx: parece que sí vamos a tener guerra después de todo… Junior le miró de reojo, su viejo compañero de armas nunca le había dado muy buena espina, demasiado raro y demasiado callado para su gusto, pero lo que le había tocado cuando armaron los grupos para esta loca misión. El puente de mando estaba muy agitado, lentamente se iban acercando a la Estación Andrómeda, situada a menos de una UA de la Federación de Europa-Ganímedes. Una distancia demasiado corta para su gusto. Junior: sólo queda esperar… te juro que en cuanto acabe esto me bajo de esta porquería de nave y me largo. –Dijo, deseando que el tiempo pasara lo más rápido que fuera posible, nunca se había subido a una nave tan lúgubre y que tuviera una atmósfera tan aplastante y oscura. El Arco del Diablo, Capitaneada por Mage LaFraga, era la mejor nave de combate de Neptuno, una nación que poseía una escasa flota militar en el espacio, sin embargo, sus modelos eran siempre audaces… las relaciones entre Neptuno y la Federación nunca fueron las mejores, asunto en el que siempre intentaron mediar las Colonias Terrestres, no sin mucho éxito. ¿O quizás sí? Andrés: hay actividad en el segundo cuadrante!!!! Detectada una fuente de calor!!! –Grito un joven desde los controles en el puente de mando, las pantallas comenzaron a mostrar unas gráficas que se movían aceleradamente, cientos de datos y números sucediéndose unos tras otros en las pantallas de luz que flotaban en el aire. Junior: aquí aparecen… -Dijo, sin mucho entusiasmo a decir verdad, un combate más que contar en su vida, habían habido tantos para él que ya vivir o morir era un dilema casi diario. Fenyx: por fin!! –Dijo animándose y levantando la cabeza, Junior le miró de soslayo. Mage: Laura, Fenyx, Junior, a sus puestos! Andres, encárgate de ser el monitor de los tres, no les pierdas de vista. Andrés: entendido… Los tres personajes se dirigieron a toda carrera por el pasillo hacia sus respectivas naves particulares de combate. Menos de 8 horas antes, habían recibido la orden posicionarse secretamente a medio camino entre la estación de Andrómeda y las colonias de la Federación, no hubo explicaciones, solo cumplir con la orden. Andres: Capitán, la fuente de calor se hace cada más intensa, y aumenta su velocidad… la temperatura varia, sube y baja constantemente, pero siempre aumenta cada vez un poco más. –Informó apresurado y con voz emocionada, sus dedos se desplazaban veloces por los teclados y sus ojos se movían de un lado a otro en las innumerables pantallas holográficas que iban apareciendo y desapareciendo frente a él en el aire. Mage: qué es? –Preguntó intrigado. Andrés: aun no lo sé. –Respondió, dejando los controles por un momento y mirando a su capitán. Varios niveles más abajo, los pilotos de combate ya estaban listos y en las lanzaderas sobre sus respectivas naves. Una voz sonó por el comunicador, era la voz de Fenyx. Fenyx: todo listo por acá, esperando permisos de lanzamiento. Laura: Igual yo. Junior: listo también. Andrés: ok, codificando permisos… -Dijo por el comunicador, mientras en el puente de mando presionaba una única tecla desplazando una gran cantidad de información por las pantallas. En la nave, Laura, embutida en su traje, ajustaba los controles, encendía el navegador y preparaba la presurización de la cabina. Tomo los audífonos y el micrófono del radio y los ajusto en su cabeza antes de ponerse el caso. La cámara se presurizó y ella encendió el comunicador. Laura: Fenyx… qué crees que pueda ser? Fenyx: ni idea, pero espero que este hecho de materia. Andres(su voz sonando en el comunicador de cada uno): es un meteorito, esta duplicando su velocidad… Junior: ¿Un qué? –Dijo con un elevado tono de voz. Fenyx: ¿Cómo diablos hicieron para acelerarlo sin que lo notemos? –Preguntó enseguida, su mente sopesando todas las posibilidades. De pronto oyeron la voz de Laura. Laura: listo, ya cargaron mis permisos… voy saliendo!! –Y su nave fue disparada por la lanzadera. Andrés: esta cada vez mas cerca, su trayectoria cambia constantemente… esta rotando y eso hace que no podamos predecirla… -Dijo desesperadamente, entonces Fenyx y Junior también oyeron la voz del capitán. Mage: ¡Acción evasiva! ¡Cancela la salida de las otras dos naves! Fenyx: ¡¡¡Nooo!!! Andres: Permisos de las dos Cazas de Combate cancelados, sistemas detenidos. Capitán, ¿Qué hacemos con la otra? Mage: salvemos la nave primero, que ella trate de desviar la trayectoria del meteoro. Junior: ¡Están todos locos, un sola Caza de combate no podrá, viene muy rápido! –Gritó desesperado, golpeando con su puño los controles de la nave. Fenyx: ¿Cuál es la posible trayectoria del Meteoro? Andres: ¡La estoy calculando! –Respondió, su voz sonaba muy agitada en el comunicador. Fenyx: ¡Capitán, ordene que saquen los permisos del sistema! Mage: la nave necesita estar estable para lanzar cualquier nave… no podemos hacerlo. Andres: ¡Trayectoria Calculada… va directo contra la Estación Andrómeda! –Anunció finalmente.

1 comentario:

medicineasart dijo...

All right... SUSPENSO!!! Esto es grandioso, tengo que leerlo todo.