martes, 21 de abril de 2009

Capitulo 2, parte 1

–Deibys: ¿Tenemos en nuestras manos a quienes? –Marilyn: Tenemos a dos combatientes de primera, pertenecieron a la Legión 7 durante el Asedio de Neptuno, sobrevivieron al desastre de la batalla de Kamelos, lo que ya es bastante, un dato interesante: ambos son de la federación, aunque uno de ellos nació en la tierra y es de gen blanco. Deibys dejó el café sobre la mesa, afuera la gente pasaba hacia todas direcciones caminando por la calle, ampliamente iluminada con luces artificiales que estaban situadas en el alto techo casi 15 metros por sobre sus cabezas. Estaban en un pequeño café ubicado en el área civil y comercial de la estación estación espacial de Galadros. –Deibys: ¿Gen blanco? Vaya vaya, ¿Un hijo natural modificado? Pobre, no tiene lugar en ninguno de los dos bandos de esta guerra. –Dijo, mientras volvía a dar un sorbo al café y miraba unas noticias sin prestarles atención alguna que transmitían en la televisión, desde hacia mucho que de lo único que se hablaba era sobre la batalla en Ganímedes, que se iba recrudeciendo y estancando, aunque la Federación llevaba las de perder nadie lo decía. –Marilyn: yo le conozco muy bien personalmente, tubo muchos problemas en el ejercito, es un chico muy difícil, casi le asesinan en Kamelos cuando la corte marcial estaba por ordenar su fusilamiento por desacato. Por suerte logramos sacarlo a tiempo, le rescatamos y lo trajimos hasta acá, nosotros nos escondíamos entonces entre las ruinas de la estación Andrómeda. Su nombre es Lorenzo, la otra es Carolina, buena combatiente, es completamente natural, pero la única que se la llevaba bien con Lorenzo. –Deibys: ¿A quiénes mas tienes? –Marilyn: Junior, tenemos poca información sobre él, trabajó con Inteligencia Militar hace unos años, creo que tu aun no entrabas a la 5ta división cuando él estuvo allí, trabajó unos meses de encubierto nada más, y se sabe que alguna vez estuvo conectado con los sobrevivientes del Grupo Espacial Oberon. –Deibys: ¿El Grupo Oberon? –Pregunto con suspicacia, mirando cuidadosamente a Marilyn. –Marilyn: Así es, con los de Oberon, mantenlo vigilado si así lo quieres, pero ha trabajado muy bien desde que está con nosotros. –Dijo, sacando un fajo de papeles de una mochila que traía y apartando el café los colocó sobre la mesa.– Los otros son aún más extraños, son todos supuestamente de Gen Blanco, pero eso fue porque vivieron un tiempo en Neptuno, en la época de la tensión entre las dos naciones, claro que sus credenciales son falsas, pero el análisis de sangre de algunos de ellos muestra manipulaciones pequeñas en el código genético que no están hechas al azar, no fueron victimas de la radiación o algo así, fueron modificados a propósito. Sus nombres son Winer, Alex y Yoi. –Dijo extendiéndole unas carpetas– Estos son sus expedientes.

***

En la soledad del espacio, a varias horas de viaje de la órbita de Júpiter, se extiende la despoblada y peligrosa Zona 0, como se llamó desde entonces a la región del espacio en donde alguna vez estuvo la estación espacial Andrómeda, una región deshabitada y nada frecuentada desde el estallido de la guerra, el espacio en esa zona estaba lleno de escombros y los restos destrozados de la estación, por lo que su navegación era casi imposible. No obstante, desde el estallido de la guerra un par de pequeñas naves de caza solían verse con frecuencia en los alrededores de la Zona 0, eran naves viejas, pero podía observarse que pertenecieron al ejercito de la Federación. Una gran nave de crucero, abandonada por haber sido considerablemente dañada, flotaba casi en medio de la Zona 0, la mayor parte de sus pasillos y estancias habían sido despresurizadas, y casi todos los sistemas dañados, pero había regiones del crucero militar que funcionaban perfectamente, y el reactor nuclear que proporcionaba energía al crucero no había sido dañado. Los pasillos del crucero estaban sucios y destrozados, papeles, armas, escombros, pedazos de metal, toda clase de objetos estaban esparcidos por ellos, una adolescente cubierta con un viejo vestido que alguna vez fue de color rojo caminaba entre ellos, su encrespado cabello negro le seguía detrás haciendo sombras curiosas en las paredes y se movía saltando sobre su cuello y su espalda a cada movimiento rápido, lo llevaba suelto. ­–Laura: ¡Gaby! –Se le oyó gritar desde algún lado de la nave, pero la joven no respondió, y comenzó a correr cruzando en cada recoveco de la nave, un autentico laberinto para cualquiera que no supiera ubicarse en ella. Laura le buscaba por todos lados, baja de estatura, vestía un pantalón negro algo desgastado(como todo lo que había sobre los restos de la nave), en sus manos llenas de grasa sostenía un rifle de asalto que segundos antes estaba limpiando. –Laura: Maldito seas Fenyx, por una vez que apareces y ya causas desastres...

Bueno, quizas el capitulo no fue tan interesante como todos esperaban, pero es lo que hay, descuiden que mañana ya apareceran mejores cosas.

domingo, 19 de abril de 2009

Capitulo 1, parte 3

Bueno bueno, hasta aqui no habia nada que los lectores de mi metro no hubieran leido antes, asi que esto fue lo ultimo que leyeron en mi metro, de ahora en adelante viene la parte buena, el capitulo dos y lo desconocido, lo que todos querian saber, y es qué diablos iba a pasar con todos, qué personajes les tocarán a Yepsy, Gaby y Evelyn? Cuando volvera a aparecer el ultra-super-duper-hiper-mega-molon personaje Fenyx? jajajaja pues bueh, capitulo revisado y corregido, y espero que lo disfruten, ya saben! Para la próxima sí que tendran material realmente nuevo de verdad!
Era una pequeña nave espacial, estaban saliendo de las orbitas de Ganímedes lo más rápido que podían y tratando de no ser detectados muy rápido por las naves de Neptuno que rondaban constantemente la región, sitiando el satélite del gigante gaseoso. Estaban en el estrecho puente de mando que pilotaba Junior, mientras Caro y Lorenzo se sentaron en las sillas de al lado, habían 4 sillas más para los operadores. –Lorenzo: ¿Cómo es que consiguieron esto? –Junior: ¿Qué? ¿Salir? Eso es fácil, lo difícil es cruzar la línea de sitio, hay muchas brechas, pero si nos detectan será difícil, solo usamos los propulsores de la nave para escapar del campo gravitatorio de Ganímedes, en cuanto lo logremos, apagaremos las turbinas, los detectores de calor son mas eficientes que las típicas radios de rastreo, en eso los de Neptuno nos superan. –Caro: Ok, pasaremos por una de las brechas entre las naves… –Dijo mirando a Junior con suspicacia. –Junior: Eso es correcto, están a unos 8 minutos del limite de atracción gravitatoria de las órbitas. Tenemos 8 minutos para llegar y luego unos 10 para salir de su alcance manteniendo la velocidad, si las encendemos estamos perdidos… –Caro: ¿Y cómo diantres pretendemos pasar entre las brechas así? No sabemos cuantas naves estén cerca… ¿Cómo pasaremos? –Junior: Con suerte… –Dijo, apagando los sistemas de propulsión y recostándose en su asiento poniendo sus manos en su cabeza y usándolas como de almohada, soltando los controles de mando. Caro y Lorenzo se miraron la una al otro, por su mente paso el mismo pensamiento: “¿con qué clase de loco hemos topado?”. –Caro: Oye, ya que estamos aquí, ¿En qué demonios se supone que nos metimos esta vez? Cada vez andamos de un mal lió a uno peor. –Lorenzo: Sí, siempre nos llevan para misiones peligrosas a misiones locas, y luego a misiones suicidas… ¿En que nivel se sitúa esta? –Junior(enredando sus manos en sus enmarañados cabellos): Es una misión muy diferente… necesitamos un equipo para misiones especiales, y necesitamos a los mejores, hay misiones que no pueden realizar las tropas regulares del ejercito o aun las de inteligencia… necesitamos un grupo pequeño, bien adiestrado y de perfecta coordinación, sin embargo, crearlo tardaría meses de entrenamiento… no obstante, tengo entendido que ustedes pertenecieron a una especie de “legión fénix” o grupo casi suicida que realizaba las misiones mas arriesgadas durante el asedio que las tres Flotas Espaciales de la Federación emprendieron contra Neptuno. –Caro: Sí, lo sé, somos de los pocos locos y dementes que sobrevivieron a esa locura… no me lo recuerdes, no sé cómo demonios es que fui a parar allí. –Junior: Exacto… de los casi 40 miembros de ese equipo sólo 7 siguen aun con vida, queremos un grupo pequeño, ideal para misiones de infiltración, sabotaje y robo de información, ya tenemos todos los contactos necesarios… –Lorenzo: Espera… ¿Esta especie de Grupo de Operaciones Especiales lo esta creando el Ejercito de la Federación? ¡Olvídalo! Me niego a participar en eso, no trabajaré con esos desgraciados nunca más… –Junior: Conocemos tu currículo y tu historial, desertor del ejercito durante el asedio a Neptuno, encarcelado por desacato e irrespeto a la autoridad, ibas a ser fusilado hace 7 meses y desapareciste, no eres precisamente muy querido en el ejercito, a pesar de todo llegaste al rango de teniente y no sé como diablos. –Lorenzo: Eso no es nada que les incumba a ustedes… no cuenten conmigo. –Junior: Esto no lo dirige el ejercito, esta bajo las ordenes directas de la 5ta División, lo que ustedes conocen como el Servicio Secreto, somos los que les pagan las armas a ustedes… bueno, yo no, por supuesto, sólo soy uno de los contactos, salí del Servicio Secreto hace 5 años, y en estos momentos no estoy bajo sus ordenes directas. Este proyecto fue propuesto por la FL… nuestro trabajo de momento es sabotaje, infiltración y robo de información, para eso necesitamos un grupo pequeño y muy eficaz… hay algo que deben saber… a partir de este momento, ninguno de nosotros existe, sus muertes fueron notificadas, las actas dicen que fueron muertos en acción en la batalla del 7mo puerto, que aunque no lo crean, es la mas fuerte en estos momentos en el asedio a Ganímedes, en el que por cierto vamos perdiendo… –Caro: ¿Nuestras muertes han sido notificadas? –Dijo en un tono de voz muy agudo, la información la había tomado por sorpresa. –Junior: Así es, ninguno de nosotros existe supuestamente, nuestros registros han sido borrados, nuestras bases de datos también, muertos en acción o desaparecidos, pronto serán borrados por completo, no existen, jamás nacieron… somos completamente libres y no pertenecemos a nadie… nuestro trabajo irá más allá de lo que ustedes creen, y quien sabe si nuestras acciones determinen el curso de esta guerra.

sábado, 18 de abril de 2009

Capitulo 1, parte 2

En la Federación, luego del estallido de la Guerra, las estaciones espaciales de Keos(perteneciente a Ganímedes), Galadros(perteneciente a Europa) y la S-22(perteneciente a Titán, en los alrededores de Saturno), pasaron a estar bajo control militar. Sin embargo, se necesitaba un punto administrativo central, y por eso, el Mando Central Unificado se hallaba en Galadros, lo más alejado posible del campo de batalla. Era una estación descomunal, la más grande de toda la federación. En ella estaba reunido en ese momento Kalas, General en Jefe de la Segunda División Aeroespacial de Ganímedes, junto con los demás miembros del concejo; la reunión había acabado, no le habían dicho nada que él no supiera, la sala era de un blanco inmaculado que cegaba los ojos y la luz blanca incandescente y fría iluminaba pálidamente la habitación. La reunión había terminado y Kalas, alto y desgarbado, se mantenía dando vueltas por la inmensa sala, la mesa a su lado repleta de papeles y un holograma con el mapa tridimensional de Ganímedes flotando a unos 40cm sobre la mesa. Un hombre entro en la sala, él estaba de espaldas y lo supo por el sonido de la puerta corrediza automática. Era alto y delgado, cabello corto y negro. –Kalas: ¿Y tu quién eres? –Interrogó el alto general al darse la vuelta y contemplar al hombre que acababa de entrar. El hombre, muy joven pensó Kalas, no respondió, solo caminó y pulsando sobre los teclados de la mesa apagó el holograma. –Deibys: Si me permite. –Dijo, hablando con suavidad y en una voz muy baja.– Esta conversación requiere más privacidad... –Kalas: ¿Más privacidad? –Dijo desconcertado. –Deibys: Sí, desconectaré las cámaras y servicios de seguridad también… –Kalas: Usted no puede… -Comenzó a decir, asombrado por el atrevimiento. –Deibys: No se moleste en quejarse, ya los desactive en esta habitación… ahora, vayamos directo al grano, en estos tiempos andamos mas ocupados que de costumbre, como sabrá. Permítame presentarme, Deibys, de la Quinta División. –Kalas: ¿Quinta división? –El movimiento de Kalas fue inmediato e instintivo, su mano se deslizó veloz como el rayo hacia el revólver que colgaba de su cinturón. –Deibys: Calma, eso no será necesario… es natural que no conozca la Quinta División, supuestamente no existe, son lo que ustedes llaman el Servicio Secreto, sólo tenemos relación con la Cuarta División, la de Inteligencia y Contraespionaje. –Kalas: No existe ninguna Quinta División, ¿Quién demonios es usted? –Deibys: ¡Oh sí! Sí existe… ¿Quién si no cree que trato de evitar el ataque a Andrómeda? No se preocupe, venimos con el consentimiento de la División de Inteligencia y trabajamos en conjunto. –Kalas: ¿Qué es lo que desean? –Pregunto Kalas, que no dejaba de sentirse inseguro. –Deibys: Necesitamos que nos suministre una nave de la flota, un nave de combate tipo D-24 y al menos 12 cazas de combate ligeras tipo 1, y sobre todo, permisos autorizados por al menos un año para operar en los alrededores de Saturno. –Kalas: ¿Operar a los alrededores de Saturno? Eso le concierne al mando de Titán, no al nuestro… –Deibys: pero la nave deberá atravesar Ganímedes… con los mandos de Titán ya nos hemos arreglado, tenga por seguro eso. El proyecto ha sido aprobado y aparecerá como un trabajo de Inteligencia Militar, no se preocupe… sólo necesitamos su firma y aprobación… he cumplido con mi deber de notificárselo, los documentos llegarán dentro de unas horas a su despacho. Deibys no espero su respuesta, sólo se dio media vuelta y se fue, cruzó la puerta y despareció tras ella. Al otro lado, al doblar el pasillo, una chica alta, de cabello crespo, le esperaba, iba vestida de negro y sin uniforme(como era la costumbre allí). –Marilyn: ¿Conseguiste lo que necesitamos? –Deibys: Aun no, pero lo tendremos, descuida… –Ambos empezaron a caminar por los impecables pasillos mientras conversaban en voz baja. –Marilyn: Tú sólo déjanos salir de las fronteras de Ganímedes, tenemos que romper el sitio de Titán antes de que lo empiecen… las orbitas se alinearán en unos meses, dentro de unas semanas Saturno entrará en el área de dominio de la Flota de Neptuno, y con la batalla de Ganímedes la 2da flota no puede darse el lujo de ir en ayuda de Titán. –Deibys: Lo sé, lo sé, dime algo que no sepa, ¿Si? –Respondió algo fastidiado por la insistencia de su compañera. –Marilyn: ¿Qué hay del caso de Melkos, ya tienes algo? –Deibys: Rastreamos las cuentas bancarias, al parecer un antiguo empresario que se encargaba de la fabricación de partes para la flota aeroespacial de Ganimedes, se llama Carlos, actualmente esta residenciado en las colonias terrestres de la Luna, fue Canciller de Neptuno hace 2 años, y principal accionista de la mitad de los bancos de Europa… –Marilyn: Dios, es un peso pesado… –Deibys: Sí, no es cualquier cosa, sobre todo si tienes en cuenta que en el congreso de Europa casi todos eran banqueros, tenia en el bolsillo las concesiones de explotación de minerales del estado… eso causo un gran problema cuando estalló la guerra, no hay respaldo monetario para mantenerla, por eso los de neptuno nos llevan ventaja. Él se encargo muy bien de hacerlo, estamos siguiéndole las huellas, pero no sabemos en dónde se ha metido. Y descubrimos algo interesante: al parecer tiene algo que ver con la desaparición del Arco del Diablo después de la tragedia de la estación Andrómeda. Por cierto, ¿Ya conseguiste a los hombres que necesitamos? –Marilyn: Sí, te enviaré sus expedientes, 3 de ellos en Ganimedes, otros dos en la flota de Titán en donde ya contacté, y por fin logramos conseguir un contacto en Kamelos… –Deibys: ¿En Kamelos? ¿En la misma superficie de Neptuno? Jajaja, trabajan muy bien ustedes… –Marilyn: Sí, es la ventaja de no depender de ningún gobierno y de estar al mismo tiempo ligados a él. Necesitamos una semana, después de eso tenemos que tener todo los preparativos listos, esa nave debe estar con nosotros en menos de 3 días. –Deibys: Lo estará, yo mismo pilotaré con ustedes, descuiden, necesitarán un comodín, y ese soy yo.
Bien muchachos, espero que esten atentos y que comenten con regularidad, que es lo que me interesa, sus comentarios, ya sea con sugerencias y quejas y/o mentadas de madre por posibles muertes de personajes xDDDD pero hablando en serio comenten, que eso es lo que mas motiva.

SOBRE EL INCIDENTE DE ANDROMEDA

Y EL COMIENZO DE LA GUERRA

La guerra entre la Federación Europa-Ganímedes-Titán(o simplemente llamada “La Federación”) y las Colonias de Neptuno inició con el ataque a la Estación Espacial Andrómeda, un bombardeo masivo que acabó con la estación completa reduciéndola a cientos de escombros que quedaron flotando en el espacio, un área que luego se convertiría en el campo de batalla del primer choque entre las dos flotas cuando las naves de la Federación se batían en retirada. Años atrás, cientos de conflictos habían surgido entre las dos naciones espaciales, problemas de abastecimiento de recursos y de dominios de amplias áreas del espacio usadas para la recolección de energía solar y otras fuentes obtenidas del espacio como las distintas clases de radiación, la tensión había ido en aumento y las cosas se habían puesto difíciles con la aparición de un grupo armado que Neptuno no pudo controlar sino hasta mucho tiempo después y que realizó varias obras de sabotaje y de infiltración en las estaciones y proyectos de la Federación y algunos pocos ataques a naves militares, aunque eran realmente raros estos ataques. Esto hizo que aumentara la tensión en materia militar, pues aunque eran muy ocasionales estos sucesos, fueron suficiente para encender la mecha. La crisis estalló con el incidente de Andrómeda, un meteorito fue lanzado contra la estación espacial, que fue destrozada por la colisión, cientos de cuerpos que salieron volando al espacio muertos por la despresurización al entrar en contacto con el vacío, y segundos mas tarde un intenso bombardeo que se extendió por toda la región en donde los restos más grandes de la estación fueron dejados. Las declaraciones no se hicieron esperar y la respuesta tampoco, la Federación se declaró en guerra y envió las Cuatro Flotas en pleno que conformaban todo el poder militar de la federación contra Neptuno.

jueves, 16 de abril de 2009

Capitulo 1, parte 1

Ganimedes, Puerto Espacial Número 7.

Las calles y pasillos interiores estaban desiertos, a lo lejos, se oían los rumores de la batalla, humo y fuego era lo que se observaba a donde quiera que se miraba, barricadas hechas de escombros cubrían la calle, las casas y recintos interiores estaban vacios de vida, pero alfombras de cadáveres cubrían los suelos. La guerra se había tornado cruenta, después de la Tragedia de Andrómeda, la Federación declaró la guerra a Neptuno, en un principio, en vista de la superioridad numérica y del poder de la flota de Neptuno, se creyó que la victoria se decidiría rápido a favor de la Federación, pero las fuerzas de Neptuno poseían mejor tecnología y sus fuerzas, aunque menores en número, estaban mejor preparadas. Las dos flotas interplanetarias chocaron y se enfrentaron en el espacio junto a las lunas de Neptuno, tras una larga batalla y múltiples choques, la Flota de la Federación emprendió la retirada, el Asalto a Neptuno había fracasado, y fueron estos quienes iniciaron la revancha y persiguiendo a la flota llegaron a las inmediaciones de Saturno e iniciaron el asedio de Ganímedes. Durante dos meses se sucedieron combates espaciales entre la flota de la federación y la de Neptuno y las tropas de Neptuno penetraron por fin en Ganímedes, e iniciaron los combates, cruentos combates cuerpo a cuerpo, calle por calle y casa por casa. No se trata de destruir las bases de Ganímedes (compuesta por 17 puertos y semi-colonias esparcidas por la superficie del satélite), era una infraestructura muy valiosa como para dañarla letalmente, se debía tomar su control.

Entre las calles destrozadas del Séptimo Puerto, colándose entre los escombros de vehículos destrozados y las barricadas, se observó a dos pequeñas figuras. Iban envueltos en trajes y llevaban cascos, a su espalda colgaban sendos morrales y entre las manos llevaban sus rifles, no eran armas de rayos láser, eran armas de fuego con balas de metal, puesto que las armas de rayo láser eran muy complicadas y difíciles de fabricar, se usaban como cañones y eran de alto calibre, las mas pequeñas, las únicas que podían ser transportadas por hombres, debían ser cargadas entre dos personas. La calle era larga y el humo lo empañaba todo haciendo que fuera imposible divisar algo a mas de dos calles de distancia, puesto que las colonias son cerradas y presurizadas, no hay vientos en ella y el humo de los combates no tenia a donde escapar, los conductos de ventilación no funcionaban, habían sido destruidos al iniciar los combates.

Las dos figuras que se arrastraban entre los escombros poseían uniformes distintos, no eran ni miembros de las fuerzas de Neptuno(azules) ni de la Federación(blancos), sus uniformes estaban desgastados, y se notaba que alguna vez debieron ser rojos. Uno, alto y la otra baja, ambos delgados y rápidos en sus movimientos. Se detuvieron en una esquina, ocultos por una barricada de escombros parcialmente destruida por alguna bomba, y se echaron al piso, contemplando la esquina que estaba más al fondo, en donde unos soldados con ropas azules transportaban un cañón láser.

-Lorenzo: bien… ya estamos aquí, quién de los dos lo hará?

-Caro: déjamelo a mí, no les dará tiempo a saber qué diantres fue lo que pasó.

-Lorenzo: esta bien, ve por los edificios, yo te cubriré desde aquí.

-Caro: ten cuidado…

-Lorenzo: eso debería decírtelo a ti… -Dijo, extrayendo de su mochila un pequeño telescopio.

-Caro: esa cosa sí que es anticuada…

-Lorenzo: pero efectiva, tenlo por seguro.

Ambos se separaron, encendieron sus radios, Caro entro en una casa, la de la esquina y se movió entre los escombros de la casa, las paredes chamuscadas y marcadas por las cicatrices de la metralla, y en algunos sitios grandes agujeros con los bordes de metal derretidos, la inconfundible huella de un Cañón Láser. Había agujeros y troneras por todos lados, y colándose a través de ellas, se movió en dirección al contingente que custodiaba el Cañón, oculta. Lorenzo en cambio, se movía rapando lentamente, pronto llegó a la segunda barricada que estaba en mitad de la calle, a unos 30 metros estaba el contingente, unos 8 soldados y 2 más que eran los que transportaban el cañón, de sus bolsillos extrajo una granada, cargó su rifle y apuntó, aun acostado en el suelo, mientras con la otra mano sostenía la granadas. Hablo por la radio, casi en un susurro.

-Lorenzo: estoy listo, tu lo lograste ya?

-Caro(su voz sonando en el auricular de su oído): aún no, no consigo un lugar indicado, tu ves uno?

-Lorenzo: sí, en la esquina, en el segundo piso del edificio, allí hay una ventana, hay 10 soldados abajo, 3 acaban de entrar al edificio contrario, y los otros dos están custodiando al cañón. Muévete ahora que tienes tiempo.

-Caro: eso tardará, la escalera esta destruida, estoy en la casa de la esquina. –Caro estaba, en efecto, en esa casa, la puerta estaba destrozada, pero no había electricidad en ese lado del puerto, moviéndose lo mas silenciosa que podía, atravesó el salón que daba a la puerta y se dirigió a la destruida escalera y comenzó a trepar por los escombros, pronto llego al segundo piso, encontró la habitación de la ventana y se acercó a ella, se agachó y quitándose la mochila, puso a un lado su rifle y extrajo de su mochila una extraña caja, la abrió y sacó de ella varios instrumentos que fue armando lentamente, era una especie de rifle pero de mayor calibre y mucho mas grande. Lentamente y con cuidado lo fue apoyando en el borde de la ventana y poniéndose lentamente de pie, procurando que las sombras le taparan siempre, logró tener a la vista el cañón y dijo a la radio:- Estoy lista.

-Lorenzo: perfecto… -Dijo sonriendo, y quitando el seguro a la granada, la arrojó. Una violenta explosión, humo y fuego, dos cuerpos salieron volando, uno de ellos despedazado, el otro cayó en el suelo retorciéndose de dolor.

-De dónde vino eso?!!! –Oyó que gritaba uno, desesperado, inmediatamente comenzaron a disparar en todas direcciones, los 3 que quedaban(dos en torno al cañón) se echaron inmediatamente al suelo, saliendo de su línea de tiro, Lorenzo no disparó, esperaba que salieran los que estaban en el otro edificio, inmediatamente por una tronera de ese edificio comenzaron a salir disparos, y Lorenzo respondió disparando en esa dirección, dos cuerpos cayeron de ella en cuando lanzó una ráfaga hacia allá.

-Allí está!! –Escuchó decir a uno, Lorenzo lanzó una ráfaga en dirección al Cañón, pero no dio a nadie.

-Lorenzo: apresúrate caro!! –Gritó al comunicador. Una ráfaga de metralla barrió el suelo a escasos centímetros de él.- Maldita sea, los muy desgraciados hasta tienen buena puntería! –Y respondió con una nueva ráfaga. El cañón láser empezaba a parapetearse para dispararle… arriba, en el edificio, Caro esperaba ese movimiento, y se preparó para disparar.

-Lorenzo: al diablo!!! –Y levantándose comenzó a disparar mientras retrocedía lo más que podía, una granada fue arrojada y explotó a unos 4 metros de él, las esquirlas golpearon en su traje y casi lo traspasa y la explosión le desequilibró y le hizo caer, en eso el cañón láser disparó y una segunda explosión voló en mil pedazos la barricada de la esquina tras de él, terminando de destruirla. En ese momento…

-Caro: te tengo… -Y disparó, el Cañón explotó, y los 2 soldados que quedaban se batían en retirada, disparando ráfagas, un tercero estaba aun junto al cañón, y disparó al edificio, la ráfaga traspasó las débiles paredes y Caro se arrojó al piso, luego, tomando su otro rifle, apuntó al suelo y disparó diagonalmente a través de él. No hubo respuesta.

-Caro: hey, Lorenzo, estas allí? Todo listo por acá… que tal tú?

-Lorenzo(su voz sonando en el auricular): casi vivo…

-Caro: vamos, hay que reportarnos… pronto volverán estos, tienen que recoger los cuerpos…

-Lorenzo: quedó algo del Cañón?

-Caro: nada, creo que nada…

-Lorenzo: joder, que mala suerte…

Los dos se reunieron junto a los restos de la emboscada, y pronto se retiraron, deslizándose cuidadosamente de nuevo por las calles llenas de humo blanco y negro y alumbrada con siniestras llamaradas de restos de incendios, no encendían linternas, eso en tiempo de guerra es un suicidio. Llegaron al hangar, en donde se encontraba su cuartel, allí fueron recibidos. Un hombre los recibió en la puerta, llena igual de escombros que todo el Séptimo Puerto, de estatura mediana, igual de delgado, tez morena y una inconfundible mata de cabello enroscado y enmarañado… en esa región de la base no usaban cascos.

-Junior: ¿Ya terminaron? –Pregunto en un alegre tono, como si se tratara de una fiesta a la que viniera llegando.

-Lorenzo: sí… fue una tarea realmente fastidiosa sólo para nosotros dos. –Respondió con voz cansada.

-Junior: son los mejores de por acá, seguro no les costó nada.

-Caro: qué hay que hacer ahora, tu nunca apareces solo para saludar, siempre hay trabajo extra cada vez que te veo.

-Lorenzo: ¿Ya se conocían?

-Caro: mas o menos… -Dijo, sin entusiasmo alguno.

-Junior: bueh… y algo así, el caso es que, tengo una noticia que darle a los dos… nos vamos de Ganímedes por una temporada.

-Lorenzo: ¿Qué? –Replicó con incredulidad.

-Junior: si, solicitan nuestro servicio, el de nosotros tres…

-Caro: ¿Y tu en qué eres bueno? No te he visto en ningún combate… nunca. –Dijo, con aire desafiante mientras miraba a junior.

-Lorenzo: eso es verdad… yo tampoco.

-Junior(con una maliciosa sonrisa en sus labios): eso ya lo verán…

bueno, pronto seguiré, disculpen el retraso... es que andaba sin USB, xDDDD Ah, y ya cambiaré el tema musical, descuiden xD

jueves, 9 de abril de 2009

PRÓLOGO DE LA LEYENDA

La oscuridad del espacio es impenetrable, describir cómo te sientes al estar allí no es cosa fácil, es difícil acostumbrarse cuando vienes de las colonias terrestres, allí no hay arriba ni abajo, no hay punto de referencia, no hay adelante o atrás, izquierda o derecha, sólo vez la misma mancha negra que te ciega los ojos a donde quiera que dirijas la mirada. Fenyx: parece que sí vamos a tener guerra después de todo… Junior le miró de reojo, su viejo compañero de armas nunca le había dado muy buena espina, demasiado raro y demasiado callado para su gusto, pero lo que le había tocado cuando armaron los grupos para esta loca misión. El puente de mando estaba muy agitado, lentamente se iban acercando a la Estación Andrómeda, situada a menos de una UA de la Federación de Europa-Ganímedes. Una distancia demasiado corta para su gusto. Junior: sólo queda esperar… te juro que en cuanto acabe esto me bajo de esta porquería de nave y me largo. –Dijo, deseando que el tiempo pasara lo más rápido que fuera posible, nunca se había subido a una nave tan lúgubre y que tuviera una atmósfera tan aplastante y oscura. El Arco del Diablo, Capitaneada por Mage LaFraga, era la mejor nave de combate de Neptuno, una nación que poseía una escasa flota militar en el espacio, sin embargo, sus modelos eran siempre audaces… las relaciones entre Neptuno y la Federación nunca fueron las mejores, asunto en el que siempre intentaron mediar las Colonias Terrestres, no sin mucho éxito. ¿O quizás sí? Andrés: hay actividad en el segundo cuadrante!!!! Detectada una fuente de calor!!! –Grito un joven desde los controles en el puente de mando, las pantallas comenzaron a mostrar unas gráficas que se movían aceleradamente, cientos de datos y números sucediéndose unos tras otros en las pantallas de luz que flotaban en el aire. Junior: aquí aparecen… -Dijo, sin mucho entusiasmo a decir verdad, un combate más que contar en su vida, habían habido tantos para él que ya vivir o morir era un dilema casi diario. Fenyx: por fin!! –Dijo animándose y levantando la cabeza, Junior le miró de soslayo. Mage: Laura, Fenyx, Junior, a sus puestos! Andres, encárgate de ser el monitor de los tres, no les pierdas de vista. Andrés: entendido… Los tres personajes se dirigieron a toda carrera por el pasillo hacia sus respectivas naves particulares de combate. Menos de 8 horas antes, habían recibido la orden posicionarse secretamente a medio camino entre la estación de Andrómeda y las colonias de la Federación, no hubo explicaciones, solo cumplir con la orden. Andres: Capitán, la fuente de calor se hace cada más intensa, y aumenta su velocidad… la temperatura varia, sube y baja constantemente, pero siempre aumenta cada vez un poco más. –Informó apresurado y con voz emocionada, sus dedos se desplazaban veloces por los teclados y sus ojos se movían de un lado a otro en las innumerables pantallas holográficas que iban apareciendo y desapareciendo frente a él en el aire. Mage: qué es? –Preguntó intrigado. Andrés: aun no lo sé. –Respondió, dejando los controles por un momento y mirando a su capitán. Varios niveles más abajo, los pilotos de combate ya estaban listos y en las lanzaderas sobre sus respectivas naves. Una voz sonó por el comunicador, era la voz de Fenyx. Fenyx: todo listo por acá, esperando permisos de lanzamiento. Laura: Igual yo. Junior: listo también. Andrés: ok, codificando permisos… -Dijo por el comunicador, mientras en el puente de mando presionaba una única tecla desplazando una gran cantidad de información por las pantallas. En la nave, Laura, embutida en su traje, ajustaba los controles, encendía el navegador y preparaba la presurización de la cabina. Tomo los audífonos y el micrófono del radio y los ajusto en su cabeza antes de ponerse el caso. La cámara se presurizó y ella encendió el comunicador. Laura: Fenyx… qué crees que pueda ser? Fenyx: ni idea, pero espero que este hecho de materia. Andres(su voz sonando en el comunicador de cada uno): es un meteorito, esta duplicando su velocidad… Junior: ¿Un qué? –Dijo con un elevado tono de voz. Fenyx: ¿Cómo diablos hicieron para acelerarlo sin que lo notemos? –Preguntó enseguida, su mente sopesando todas las posibilidades. De pronto oyeron la voz de Laura. Laura: listo, ya cargaron mis permisos… voy saliendo!! –Y su nave fue disparada por la lanzadera. Andrés: esta cada vez mas cerca, su trayectoria cambia constantemente… esta rotando y eso hace que no podamos predecirla… -Dijo desesperadamente, entonces Fenyx y Junior también oyeron la voz del capitán. Mage: ¡Acción evasiva! ¡Cancela la salida de las otras dos naves! Fenyx: ¡¡¡Nooo!!! Andres: Permisos de las dos Cazas de Combate cancelados, sistemas detenidos. Capitán, ¿Qué hacemos con la otra? Mage: salvemos la nave primero, que ella trate de desviar la trayectoria del meteoro. Junior: ¡Están todos locos, un sola Caza de combate no podrá, viene muy rápido! –Gritó desesperado, golpeando con su puño los controles de la nave. Fenyx: ¿Cuál es la posible trayectoria del Meteoro? Andres: ¡La estoy calculando! –Respondió, su voz sonaba muy agitada en el comunicador. Fenyx: ¡Capitán, ordene que saquen los permisos del sistema! Mage: la nave necesita estar estable para lanzar cualquier nave… no podemos hacerlo. Andres: ¡Trayectoria Calculada… va directo contra la Estación Andrómeda! –Anunció finalmente.

BIENVENIDA

Bueno, hola de nuevo. Aunque ustedes son gente que veo muy poco, en fin, bienvenidos a la reedición de El Arco del Diablo, continuaremos posteando aquí la historia y escribiendo lo más seguido posible, como habrán visto en el metroflog, los previews de los futuros capítulos junto con la fecha de publicación son pronunciados allí, definitivamente un blog es muchísimo más cómodo para estas cosas y ya desde que empecé con lo de escribir esta historia pos he pensado en un blog. Los personajes y la historia van a seguir el mismo rumbo, no se preocupen que ya varias cosas están definidas y hasta me he preparado algunos apéndices breves con historias cortas sobre sucesos y datos históricos de las distintas naciones y colonias, con cronologías y todo. En fin, espero que se mantengan atentos y prepárense que volvemos a la carga!!! Atte.: Gabriel Baute, Fénix, Eidahan, Gabo o cualquiera que sea el apodo por el que me conocen.